Tokyo teddy bear cap 11

Martino estaba confuso al ver que Ted había logrado escaparse pero sus dudas se vieron aclaradas por un súbito ataque sopresa.

-¿¡Qué dem...!? Un corte rozó la mejilla de Martino llevándose unos cabellos suyos consigo.
Martino dio un paso atrás y el campo volvió a deshacerse las cuerdas habían sido cortadas,a diferencia del inquieto Martino Ted mostraba calma y frialdad ante tal situación.

-¿Ya es suficiente no crees Ver? -¡¿VER?! -¡¿La chica que había sido raptada?!
-Eso es imposible le administré drogas muy potentes debería seguir dormida en coma
-¿Quieres ver lo imposible que es? ¿Que te parece si te corto los huevos? ¡puto necrófilo maniático de MIERDA!

Una chica de cabellos carmesí y ojos rojos en un tono brillante que desprendía un aura de otro mundo se acercó a Martino blandiendo su espada.
-No puede ser....acaso..¡¿No eres humana?!

Ted se desternilló de risa incomodando a todos lo ahí presentes en una risa siniestra y loca que estaba fuera de lugar pero que conseguía poner los pelso de punta de todos los allí presentes.

-Kjjjjaja...jaj......jajaja......¡¡¡¡WAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!! ¡¡¡¡AJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!

-De que te ríes? -Eres un puto pervertido obsesionado con la muerte y  los cadáveres que usa a cadáveres de personas como juguetes y tu le tienes miedo a unos niños?
¡NO ESTAS A MI NIVEL! El tono de voz de Ted se volvió grave y siniestro como si estubiése hablando un hombre en su lugar.

Martino bajó su fédora escondiendo su mirada y torció su sonrisa malhumorado mientras rechinaba los dientes. -No me subestimes niñato.

Chasqueó los dedos y varias muñecas engalonadas con ataviados vestidos y trajes con miradas siniestras y perdidas atacaron a Ver y Ted.
-Ted no te fíes son muñecas de carne humana no son fáciles de matar la mejor forma es apuntara sus hilos. Ted hizo caso de esta sujerencia y usando sus snichers  disparó hilos en varias direcciones y lanzó sus tijeras haciendo que se moviesen en círculos.

-¿Cómo has hecho eso? -No es gran cosa aun podría hacer más cosas si supiera la manera -Oh..Suena guay ¡Hey tu cani mierda perro faldero dejad de hacer yaoi hard y bajad a ayudar! Verv hace un par de cortes y libera a Raul y Dag.

-Que conste que yo soy él seme -¡CÁLLATE IMBÉCIL!
-¡CALLAOS DE UNA VEZ! Martino había perdido la paciencia y había lanzado un ataque suicida.

-Este juego lo ganaré yo...¡aunque me cueste la vida!
-Ver detenle antes de que ataque! -No sabemos de que es capaz no es muy precipitad... Ted se lanzó a por él dejando atrás a sus amigos tras una barrera de hilos muy gruesa, Hilos de acero comenzaron a salir de las muñecas de Martino haciéndole cortes por todas partes y formando una cúpula cerrada y gruesa.

-¡TED! -¡Ted no! -¡Oso asesino-kun!

Ted estaba encerrado en una esfera de hilos de acero cortantes a pocos pasos de Martino.
-¡Esta será tu tumba! -Eres un usuario no Titiritero....-Y tu también verdad Oso asesino, tu posees el costurero de pandora no? -¿Y tú el teatro de los muertos no?
-Quien te ha hablado de las armas del diablo? -Mi abuelo, y a ti supongo que Black ¿no?

Martino asintió con serenidad.
-Esa chica y tu amigo...También tienen arma del diablo sabía no? -Yo si, pero ellos no...
-y supongo que sabrás lo que pasa cuando dos usuarios se encuentran verdad? 
La respuesta de Ted fue un gesto con la mano de forma brusca Martino retrocedió pero enseguida se paró al notar algo en su cuello.

-Oh.. ¿El viejo truco del degollado eh? Has sido muy astuto engañándome para que me degollase a mi mismo con ese engaño pero no eres el único que sabe hacer eso.
Martino hizo el mismo gesto que él pero esta vez las manos de Ted se movieron solas levantándose por encima de su cabeza y atándose con hilos.

-Cualquiera diría que eres una especie de masoquista con una insana obsesión con el BDSM -para estar atado de manos y pies rodeado de cuchillas parece que no has perdido el sentido del humor eh Ted-kun?
-Y si tu no quieres perder la lengua mas te vale no poner la mano donde no debes solo te lo dejo claro Martino.

Ambos intercambiaron miradas de desprecio.
-¿Y ahora que me vas a hacer? ¿Violarme y descuartizarme o al revés?
-Sabes..he de decir que normalmente solo fabrico muñecas pero me gustan más los peluches y los muñecos.

Ted hizo una mueca que simulaba una sonrisa Martino se dió cuenta de ello y retrocedió otra vez esta vez sus brazos y piernas habían recivido cortes haciendo que cayese al suelo.
-Como has...¡AH! Tus dedos...tienen hilos... -He ganado Martino -deja de joder...aun puedo luchar y tu sigues atado...ack....

-Pero tu no durarás mucho más he cortado tus extremidades, y si a la perdida de sangre que eso conyeba le sumas la cantidad que perdiste al crear la cúpula calculo que rn pocas horas en morirás por anemia.

Martino intentó levantarse pero solo calló y se retorció de dolor mientras la cúpula y las cuerdas se deshacían.
La barrera cayó y los chicos se reunieron con su amigo reciviéndole con eufória.
-¡Ted has ganado! -¡Buena chaval! -Dejad las celebraciones para luego tenemos trabajo que hacer.

Señaló Raul refiriendose al malherido Martino.
-Dejadme a mi matarlo. Ver estaba furibunda y quería descargar su sed de sangre sobre el cuerpo medio muerto de Martino,pero Ted la detubo.

-¡Ted sueltame! -Y que harás degollarlo como un cordero? Solo te mancharías las manos y te convertirías en lo mismo que él.Ver bajó la cabeza mientras sostenía con firmeza la espada en posición de ataque hasta que finalmente se rindió.

Ted selló sus cortes y ayudó a Martino a ponerse en pie.
-No te detengas ahora Martino la policía no debe saber nada sobre las armas del diablo y mucho menos mis amigos, te he perdonado la vida y según el código de los mercenarios estás ne deuda así que lárgate y vete de aquí hasta que puedas devolvérmelo.
Martino iba a rechistar pero en ese momento sirenas de policía y coches patrulla empezaron na rodear el recinto.

Ver y lor demás se quedaron atónitos al ver que Ted había ayudado a escapar a Martino sabiendo que había intentado matarlos.
Los jóvenes corrieron del lugar hasta su guarida por las ruinosas y mojadas calles de Tokyo bajo la lluvia en la oscuridad de la noche, pero...al llegar...

-Oye...Dag... -¿Qué pasa enana? -¿Dónde está Ted?
La nexpresión de los dos chicos se tornó oscura mostrando pánico espanto y preocupación.
-O dios....no por favor no por favor no...... -Crees que lo habrán.....-¡NI SE TE OCURRA DECIRLO! Ver estaba llorando desconsolada la perdida de su amigo, lo único que quedaba de él era su oso descosido y remendado manchado de sangre.