Tokyo teddy bear cap 10

En las profundidades de la mente de Ver se oían voces....unas voces muy familiares pero que no conseguía recordar con claridad.

-¿Quien eres? ¿Por que me llamas? -Tienes que luchar....si no luchas...no sobrevivirás....tienes que salvarlos a todos... ellos te necesitan....te necesitan.....

NATSUKI.......

-¿¡MAMÁ!? Ver había recobrado el sentido momentáneamente pero su cuerpo no se podía mover tan bien como ella quisiera.

-Esto es genial, ahora podré escaparme de esta casa de locos aunque no sin antes patearle el culo a ese niño rico necrófilo de mierda, como se atreve a vestirme como a una de sus muñecas...maldito cabrón te vas a cagar cuando te pille....oh..mi espada no está.

Ver estaba tenduda en una cama con un gotero y vestida con un vestido de estilo francés pero no encontraba por ninguna parte su espada, pero lo que de verdad la irritó no fue eso, sino al notar algo extraño al tocarse el cuello.

-¡¡NO ESTÁ!! El colgante de mi madre no está. Ver estaba teniendo un ataque de ansiedad no sabía que podía hacer cuando en ese momento un terremoto hizo temblar toda la mansión incluida la sala de las muñecas donde se encontraba ella.

-¡Waaa! q..que esta pasando?

Los terribles temblores procedían de la entrada de la mansión, eran Ted, Dag y Raul que habían destruido la fachada de la Mansión haciendo salir de su interior a Martino.

-Al fin nos encontramos Ted el oso asesino. Dijo el joven que vestía con ropa de marca cara, de cabellos rubios y desordenados y con una mirada maléfica oculta tras unos oscuros lentes de sol.

-Tienes cojones de secuestrar a mi amiga y aun encima tomarte la libertad de llamarme en ese tono de guasa, voy a convertir te en un alfiletero humano.

Las amenazas de Ted solo conseguían excitar al depravado y sádico Martino que mientras pasaba la lengua por sus labios comentaba. 

-jajajajaja esa es la ira que estaba buscando, tu agresividad sin limites y tu maldad me excita en sobre manera, quiero que seas un bonito osito de peluche.

Los hilos de Martino se entrelazaban como una tela de araña cortando a Dag y a Raul enredándolos de manos y pies demostrando sus manías sadistas haciendo cortes por todas las partes de sus cuerpos.

-¡¡¡¡Aaagh!!! Cabrón sueltanos -¿No lo entendéis verdad? Vosotros sois mis juguetes, y vuestra única utilidad es entretenerme. Dijo Martino mientras lamía las heridas de Dag, pero este se vió interrumpido por un par de tijeras arrojadas por Ted.

-Para ser un asesino eres bastante descuidado ¿eh titiritero?Las cuerdas que sostenían el escenario donde luchaban se cortaron y Ted y Martino cayeron en un tela de araña hecha de hilos, Ted intentaba moverse pero estaba enredado de pies con hilos que parecían de un materíal mas duro que el acero, intentó moverse cuando notó una presencia en su nuca.

-No muevas ni un musculo mi pequeño osito. Martino pasaba su lengua por la oreja de Ted haciendo que este se estremeciese de la extraña sensación.

-Me temo que este será tu fin...no te preocupes cuando acabe contigo te convertiré en un oso de peluche y me aseguraré de darte todo el amor que mereces...

Ted rechinaba sus dientes al oir las asquerosas proposiciones de Martino.
-Quita tus sucias manos de mí... -Oh..jojojo....eres muy adorable.
Martino ató el cuerpo de Ted de manos y pies como si fuese un muñeco mientras lamía su oreja.

-Ggh.... -¿Te rindes de una vez? -Jamás... Martino se enfureció y chasqueó sus dedos levantando a Dag y Raul con los brazos en cruz y haciendo que Ted se moviese solo.
-Q... Kujujuju....JAJAJAJJAJAJAJAJAJAJA prepárate porque esta obra llega a su epitafio el titulo será...."El oso asesino mata a sus amigos" -Ted no te preocupes por nosotros -eres un asesino muy poderoso intenta sobreponerte a su control y escapa.

Raul y Dag intentaban persuadirle de que escapase y se salvase pero Ted no estaba por la labor, y por más que lo intentaba sus esfuerzos eran en vano, sus dudas y sin ser capaz de ordenar sus ideas al no poder manejar sus armas nuevas, se acabó rindiendo.

-Chicos...Lo siento.......

Ted sacó unas tijeras y se acercó levantándolas con cierta ligereza y rapidez con la cabeza baja.Pero en ese momento cuando estaba a punto de atacarles algo raro pasaba.
-¿Eh? ¿Por qué te detienes? -¿Eres imbécil verdad? -¿Eh? ¡ACK!

Ted se giró rápidamente y con una mirada asesina y con una creciente sed de sangre cortó la garganta de Martino, resultando en un intento fallido ya que este lo esquivó en el último momento.

-Ugh....¿Cómo cojones te has librado?
-Digamos que he tenido un poco de ayuda...Decía con una sonrisa siniestra mientras miraba hacia atrás.